En el marco de la BTM 2019
Costa Rica lanza su primer proyecto de mejoramiento pesquero
- Proyecto busca promover la pesca sostenible de atún, pez espada y dorado
San José, 19 de setiembre 2019. En la búsqueda de acceso a mercados de consumo responsable, el Gobierno de Costa Rica, en alianza con los sectores exportadores y productivos pesqueros de Costa Rica y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) han lanzado una nueva iniciativa para promover una pesca sostenible en las aguas del Pacífico costarricense.
Se trata del primer Proyecto de Mejoramiento de Pesquerías (FIP por sus siglas en inglés) para atún, dorado y pez espada, que se impulsa en Costa Rica en conjunto con el inicio del proceso de certificación del Marine Stewardship Council (MSC), una entidad independiente que premia a las pesquerías del mundo que adoptan prácticas de pesca sostenible.
Los FIP reúnen a una alianza de compradores de productos pesqueros, minoristas, procesadores, distribuidores, productores y organizaciones no gubernamentales (ONG) con interés en una pesquería específica, con el objetivo de favorecer mejoras en su política y gestión a nivel administrativo. Al mismo tiempo, los FIP suponen un incentivo para que se produzcan cambios en las prácticas de trabajo al nivel de la pesquería, minimizándose problemas tales como la pesca ilegal, las capturas incidentales y los impactos medioambientales.
Para cumplir con los estándares internacionales de pesca, el proyecto FIP de Costa Rica ha desarrollado un plan de trabajo hasta 2023, en el cual paulatinamente se introducirán mejoras en la pesca de las tres especies, tanto con el uso de palangre como el llamado palo verde o green stick, un arte de pesca complementario que utilizan las flotas pesqueras de, mediana y avanzada escala.
Esta es la primera vez que Costa Rica inicia un proceso similar, y espera ser parte de un reducido grupo de 38 países que hasta el 2018 había logrado certificar más de 228 pesquerías en todo el mundo, lo que representa un 14% de la captura mundial, equivalente a 10 mil millones de toneladas de 141 especies pesqueras distintas.
“Desde el INCOPESCA recibimos este Proyecto de Mejoramiento Pesquero de grandes pelágicos como una oportunidad para identificar las principales necesidades que desde el Instituto debemos fortalecer en cuanto al manejo pesquero. Cuando las pesquerías se gestionan científicamente, las poblaciones de peces tienen buenas perspectivas de recuperación; la acción prioritaria de FIP es el plan de manejo de la pesquería de dorado, atún y pez espada, que implica generar procesos de toma de decisiones efectivos, mecanismos de seguimiento, control y vigilancia, y el cumplimiento de las medidas de gestión de la pesquería con un claro proceso de monitoreo y evaluación del desempeño del sistema algo que como país y autoridad pesquera podemos aprovechar. Este es un proyecto inédito que involucra no solamente a la flota de palangre, sino también al sector exportador y a los compradores internacionales que reciben un producto, resultado de una pesca responsable, que puede generar grandes beneficios, pues es el tipo de soluciones que buscamos para ordenar la pesquería, fortalecer a los pescadores y al mismo tiempo asegurar la sostenibilidad del recurso pesquero”, explicó Daniel Carrasco, Presidente Ejecutivo del INCOPESCA.
La presentación del primer FIP de Costa Rica se realizó frente a compradores internacionales y empresarios costarricenses, que se dieron cita en la Misión de Compradores 2019 (BTM, por sus siglas en inglés) organizada por la Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica (PROCOMER) y donde se dan cita los principales actores interesados en la oferta exportable nacional.
Para la Ministra de Comercio Exterior, Dyalá Jiménez, el sector de comercio exterior tiene el compromiso de apoyar iniciativas como el FIP que promueven la innovación y la sostenibilidad del sector pesquero. “Nos unimos como sector a este esfuerzo, tomando en cuenta que aumentar la productividad del sector pesquero es uno de los principales objetivos del programa Descubre; esperamos que esta iniciativa tenga impacto directo en la competitividad de nuestros productores y en el desarrollo económico del país”.
Por su parte, Pedro Beirute Prada, Gerente General de PROCOMER, explicó “tanto el FIP como la certificación de MSC constituyen herramientas para aumentar la competitividad y el valor de nuestros productos pesqueros en mercados internacionales. La sostenibilidad suma valor a la oferta porque deja en evidencia la calidad y compromiso de los productores nacionales, haciendo más efectivas los servicios de promoción comercial con que cuenta la Promotora”. De acuerdo con datos de PROCOMER, la exportación de atún, pez espada y dorado alcanzó los $26,8 millones en el 2018.
El FIP para atún, dorado y pez espada cuenta ya con el apoyo de compradores en Estados Unidos y se encuentra abierto a que compradores responsables se compromentan en comprar productos del FIP y colaboren con el financiamiento de las acciones, con el objetivo de avanzar en la implementación de las mejoras a la pesquería.
“Establecer una visión compartida y una agenda común en torno a una materia prima como los productos pesqueros con la participación de todas las partes interesadas nacionales y el compromiso de los y las compradoras internacionales es la clave para construir soluciones hacía la sostenibilidad. Este FIP está construido con ese esquema y se trata de avanzar en la gobernabilidad y capacidad de gestión pesquera en Costa Rica contribuyendo a los objetivos de desarrollo sostenible “, explicó José Vicente Troya, Representante Residente de PNUD.
Acceso a mercados internacionales
Para el sector exportador y pesquero de Costa Rica, el primer FIP de atún, dorado y pez espada de Costa Rica es una oportunidad para mostrar al mundo que el país no sólo es un ejemplo en temas de conservación terrestre, sino que está avanzando de manera importante en la consolidación de pesquerías sostenibles.
“Es por esta razón que el sector exportador, junto al sector productivo e institucional, ha hecho una importante apuesta a esta iniciativa. y las empresas exportadoras de productos pesqueros costarricenses, asumen el reto como un paso más que damos para mostrarle a los compradores internacionales, que Costa Rica está comprometida y avanza a paso firme hacia la gestión sostenible de sus pesquerías. Tenemos claramente definidos nuestros procesos de trazabilidad- cumpliendo con las regulaciones internacionales- y con esta nueva iniciativa contamos además con una herramienta de mercado clave hacia la sostenibilidad de la actividad pesquera de Costa Rica; abrir ventanas de oportunidades de negocios en los mercados más demandantes es de gran importancia para el país”, explicó Ana Victoria Paniagua, Directora Ejecutiva de la Cámara Nacional de Exportadores de Productos Pesqueros y Acuícolas.
“Este FIP es un paso más que el país da en el esfuerzo de promover una pesca sostenible y un paso necesario para llegar a mercado de consumo responsable, que exigen cada vez más el cumplimiento de estándares de sostenibilidad. Nuestro compromiso como pescadores es aplicar mejores prácticas y contribuir con la implementación de este proyecto como lo hemos venido haciendo con otras iniciativias similares desde el 2004”, explicó Robert Nunes, Vice Presidente de la Cámara Nacional de la Industria Palangrera de Costa Rica.
El Proyecto de Mejoramiento de Pesquerías (FIP) puede ser consultado en el sitio web de Fishery Progress, portal de referencia para verificar el origen de los productos pesqueros, a través de este enlace.
La mayor parte de las capturas del Pacífico y Caribe costarricense de grandes pelágicos como el atún, dorado y pez espada son destinadas a la exportación. De hecho, el 95% de las exportaciones de dorado van hacia Estados Unidos, siendo también este país el principal destino del atún.
Con la mejora en las pesquerías de atún, dorado y otras especies de pelágicos que impulsa el país, se podrían beneficiar más de
70 mil personas que trabajan vinculadas al sector pesquero palangrero a lo largo de la cadena de valor, entre ellas quienes se dedican a la pesca, procesamiento, distribución o exportación de productos marinos.